Con motivo de la "quedada" de los "indignados" en la Puerta del Sol y durante una conversación con varios compañeros de carrera, y algún veterano de esto de la enseñanza, me piden que ponga mi granito de arena en este mi blog sobre la enseñanza en España. Ahí va pues.
Hemos quedado entre otras cosas en que:
La mejora de la enseñanza no la soluciona el proveerla de más presupuesto, sino en dotar al profesorado de una motivación distinta que consista en que se le haga sentir su importantísimo papel en la sociedad.
La institución educativa no puede ser una urna de cristal separada de la sociedad que la rodea ya que los alumnos se las tendrán que ver en esa sociedad y para ello hay que prepararlos desde Primaria y no que pasen curso tras curso (no al "cuatro suspensos y tira pa´lante") y que más tarde se den de bruces al salir a la calle frente a la dificultad para encontrar trabajo.
A los directores de centros habría que revestirlos de más autoridad e independencia y no necesariamente en este orden.
Los inspectores deben de cambiar profundamente su perspectiva actual y antiquísima. En lo que más estaban de acuerdo (y no sólo en esa conversación sino también en artículos profusamente editados por insignes catedráticos en los más diversos periódicos) era, decía, en que "ellos siempre le dan la razón a los padres para no tener problemas". Lo que implica dejar al alumno al albur de sus contingencias conformando a los padres pero engañando a los alumnos que, no olvidemos, es realmente el motivo de que exista la institución educativa.
Tambien había quien defendía la educación -que no escolarización- gratuita pero no obligatoria, en un claro sesgo marxista o fascista.
No usar como parámetro para medir, la calidad de la enseñanza en un centro, en su relación entre aprobados y suspensos, pues lo que se incentiva es que se apruebe a la mayoría y problema resuelto. Como en la selectividad, que esa es otra...
En fin. Largo es todo esto, pero sabeis que mis artículos suelen ser breves tratando de seguir el adagio de "mejor breve". Aunque no sea exactamente así. LO SÉ
Ánimo que tenemos una de las profesiones más importantes para una nación: la formación de sus hijos para ser competentes en la sociedad que tendrán que vivir.
